martes, 8 de enero de 2008


Un día arrancaré el ancla que retiene a mi navío lejos de los mares.
Vaciado del absceso de ser alguien, beberé nuevamente entonces el espacio nutricio.
Perdido en un lugar lejano, ni siquiera lejano,
sin nombre, sin identidad.

domingo, 6 de enero de 2008